No es ningún secreto que hoy en día es posible vender o comprar criptomonedas con bastante facilidad a través de Internet. En cualquier gran ciudad de Europa podrá encontrar una persona que estará encantada de ayudarle con dicho intercambio. Internet está lleno de anuncios con servicios similares y, por supuesto, no se puede confiar en todos. Esto es lo que ocurrió en la ciudad de Lugano, en el sur de Suiza.
El italiano buscaba dónde vender criptomonedas y encontró en Internet un anuncio de interés con la mejor tarifa. Acepté realizar el cambio en la ciudad de Lugano en una sucursal de uno de los bancos.
Todo parecía muy fiable, ya que el intercambio ofrecido era completamente legal en un banco conocido. Fue a la reunión en tren, llevando consigo a un amigo. El viaje no duró mucho y ese mismo día se encontraron en el banco y empezaron a contar el dinero. Según la víctima, lo primero que le llamó la atención fue que el hombre que traía los euros tenía prisa y pidió contarlos lo antes posible.
Cuando contaron la mitad más grande y verificaron su autenticidad mediante una máquina especial, el estafador dijo que habían tardado demasiado y que no podía esperar más. Insistió en que llegaba tarde a otra reunión y se ofreció a completar rápidamente la transacción sin comprobar la autenticidad de los billetes restantes.
Sólo después de completar el cambio, la víctima se dio cuenta de que alrededor del 30% de los billetes eran falsos. Inmediatamente se dirigió a los empleados del banco. Le dijeron que no conocían a este hombre. Tras esto, la víctima contactó inmediatamente a la policía.