Fue como si el mundo hubiera retrocedido 200 años, cuando el Mediterráneo estaba gobernado por piratas del norte de África. En aquella época, la capital de los piratas era Cartago y era temida y respetada por todos los países del Mediterráneo. Fueron piratas de la actual Túnez quienes saquearon Roma en el siglo V, iniciando el colapso del gran Imperio Romano. Más tarde, los piratas de Marruecos y Libia llevaron el terror a todos los países europeos con acceso al mar. Sus barcos llegaron no sólo a Inglaterra sino también a Islandia.
El fin de semana pasado, un yate fue atacado por piratas en las costas de Italia. Los piratas no se llevaron ninguna pertenencia ni dinero en efectivo de los turistas. Sólo les interesaban las billeteras de criptomonedas de los propietarios del barco. A punta de pistola, el dueño del yate y su esposa transfirieron todos sus ahorros en criptomonedas a piratas del siglo XXI, tras lo cual estos últimos huyeron en su lancha rápida.
Según la policía, los piratas sabían exactamente a quién atacaban, por lo que este robo se considera un robo por encargo. Además, los demás huéspedes del yate no sufrieron ningún daño.
Así se ha cerrado el círculo de la historia. Después de 1.700 años, las incursiones piratas regresaron a las costas de Italia. Pero los piratas modernos no esclavizan a las personas, sino que roban sus billeteras de criptomonedas.