En el centro de Ereván, los ladrones robaron más de 600 mil dólares de una casa de cambio. El robo se produjo durante el día en presencia de numerosos testigos. Según el gerente, los delincuentes ni siquiera llevaban máscaras y no ocultaban en absoluto sus rostros. O bien no tenían nada que temer, ya que la policía los buscaba desde hacía tiempo, o bien fueron extremadamente descuidados. Sea como sea, hoy la policía ya ha identificado los nombres de los sospechosos.
Según dijo uno de los testigos, los criminales ni siquiera utilizaron armas. Simplemente esperaron hasta que el gerente de la casa de cambio fuera al baño y, al regreso, rodearon al gerente y, bajo amenaza de violencia, lo obligaron a tomar todo el efectivo de la casa de cambio.
Este robo ya pasó a la historia como el más rápido en este país, considerando la cantidad de dinero sustraído sin recuperación. Todos los demás robos con importes superiores a medio millón de dólares duraron significativamente más.