Un trabajador sanitario de Chicago sufre un robo de criptomonedas. Primero, los estafadores enviaron un correo electrónico a la dirección de la víctima. Luego llamaron a su teléfono móvil. El hecho de que los hackers utilizaran el número de teléfono oficial del soporte técnico de Google añadió credibilidad a la situación. La carta también fue escrita en el estilo y forma de las notificaciones de Google y enviada desde el correo oficial de Google.
La víctima respondió a una llamada telefónica en la que le informaron que su correo electrónico había sido comprometido y que para cambiar urgentemente su contraseña necesitaba ingresar un código de confirmación especial enviado en un correo electrónico.
El médico victimizado dictó el código de confirmación a los estafadores, quienes pudieron acceder a su correo electrónico. Allí encontraron rápidamente una carta con una frase semilla, 12 palabras necesarias para ingresar a la billetera criptográfica. Esto fue fácil de hacer buscando en el correo mismo, ya que las personas que guardan contraseñas en su correo a menudo llaman a dichas cartas con palabras como contraseña, inicio de sesión, criptografía, 12 palabras y similares.
También existe la posibilidad de que el hackeo del correo electrónico haya sido llevado a cabo por personas conocidas de las víctimas. Después de todo, podrían haber sabido de la existencia de una billetera de criptomonedas y que guardaba sus frases secretas en su correo electrónico. En cualquier caso, es un asunto policial.
Sólo podemos añadir que hoy en día, para un estafador experimentado, crear una carta falsa es una cuestión trivial, de 15 minutos. Después de todo, hay una serie de servicios que permiten simular el envío de una carta con cualquier dirección de correo electrónico. Pero en cuanto a la falsificación de un número de teléfono desde el que llamó un supuesto empleado de Google, no es una tarea fácil. Es posible que los hackers tuvieran un cómplice en telefonía, ya que es bastante difícil falsificar un número de teléfono.