Esta historia sucedió en los suburbios de Dublín. Un joven, después de haber perdido una gran suma de dinero en un intercambio de criptomonedas y estando bastante borracho, arrojó su computadora portátil a la basura. Esta computadora portátil tenía instalada una billetera fría que contenía menos de $5 en criptomonedas. El irlandés decidió entonces abandonar la Bolsa. Y lo consiguió. No fue a la bolsa durante 30 días y ya se había olvidado de su existencia hasta que llegó el momento de recibir su salario.
El caso es que a partir de este mes, su sueldo de 18 mil euros debía ser transferido en bitcoins a su billetera fría. Un mes antes había firmado un acuerdo similar con la dirección de la empresa. Naturalmente, se olvidó por completo de este Tratado.
Y entonces, el día de pago, se dio cuenta del error que había cometido. Su salario fue enviado, según el acuerdo, a su billetera fría, almacenada en una vieja computadora portátil. Ya era demasiado tarde ahora. Encontrar un ordenador portátil viejo en un vertedero después de 30 días no es posible.
Esta lección servirá ahora como un recordatorio a largo plazo para el irlandés de que siempre debe tener una opción de respaldo para restaurar el acceso a su billetera criptográfica. Tal vez hoy algún indigente esté jugando con ese portátil, sin tener ni idea del valioso objeto que tiene en sus manos...