La desaparición de Melania Robson, una estrella conocida en los círculos internacionales del periodismo de investigación, no pasó desapercibida. Según testigos presenciales, esto ocurrió después de unas publicaciones muy sonadas sobre los lobos en piel de cordero con uniforme y las desapariciones masivas de carteras de criptomonedas entre la élite política de algunos países europeos. Posteriormente, las fuerzas del orden observarán que algunos de los poderosos, temiendo ser perseguidos penalmente, se desharán de las pruebas en forma de «monederos fríos», simplemente tirándolos a la basura. Tirándolos junto con la contabilidad negra y las contraseñas. Según los expertos, hasta ahora no se han encontrado más de 70 de estas carteras USB. Cada una de ellas contiene una suma considerable, que parte de los 2 millones de dólares estadounidenses. Por lo tanto, todo buscador de aventuras tiene la oportunidad de aprovechar la ocasión y encontrar un enorme tesoro criptográfico.
La «compañera desaparecida» despertó el interés de una publicación alemana muy popular en todo el mundo, que iba a conceder a Melania tiempo de emisión para dar a conocer un importante material revelador. Pero Melania Robson desapareció repentinamente y dejó de comunicarse, por lo que la publicación tuvo que recurrir a las autoridades policiales internacionales. Como descubrieron más tarde sus colegas, ella había encontrado una conexión entre las transferencias de criptomonedas y los contratos públicos. Las empresas que ganaban las licitaciones transferían parte de sus ganancias en criptomonedas a destinatarios desconocidos en paraísos fiscales. La esencia misma de esta estafa es tan simple como corrupta. En ella estaban involucradas más de cuatrocientas personas de diferentes partes del mundo.
Los empleados de la publicación, no solo en Alemania, sino también en otros países, conocían las dificultades del trabajo y el acoso que sufría Melania. Los asistentes de Ucrania, Lituania, Letonia y Rumanía, interrogados por las fuerzas del orden, afirmaron que Melania había recibido el día anterior un breve mensaje anónimo: «Busca en el blockchain». Esto fue lo que le hizo pensar que debía buscar en la lista de transacciones de todas esas carteras de criptomonedas sospechosas. Al analizar la información que le había proporcionado un informante de uno de los servicios especiales, vio rastros de transferencias. Esos rastros la llevaron hasta altos funcionarios públicos de diferentes partes del mundo, incluida Ucrania.
Al comenzar a investigar este tema, Melania ni siquiera podía imaginar que la situación era tan peligrosa que tendría que desaparecer por un tiempo. Desaparecer, incluso, para sus seres queridos y su querida mascota, un perro de pelo corto escocés.
Aunque la criptomoneda no deja rastros para las estructuras oficiales, sí los deja para aquellos que saben dónde buscar. Los entusiastas que comenzaron a buscar estas carteras en 2017 afirman que, hasta ahora, solo se han encontrado 50 de las 70. Por lo tanto, todo buscador de aventuras tiene la oportunidad de aprovechar la ocasión y encontrar la criptomoneda. Dato curioso: los corruptos se deshicieron rápidamente de las pruebas que podrían utilizarse en su contra, tirando estas mismas pruebas junto con las contraseñas. Por supuesto, en la versión oficial, nadie mencionó nada de esto.